La mujer ha encontrado otra industria donde pude desarrollar sus capacidades: la minería.
Y no se trata sólo de los clásicos puestos administrativos sino también de posiciones operativas y gerenciales.
En muchos casos, esta industria ha cambiado la vida de aquellas mujeres que, por vivir en zonas con poco potencial industrial o turístico, veían alejarse día a día sus horizontes de crecimiento.