Los permisos para la actividad minera están en pausa en el país. Hay pendientes 23 solicitudes de exploración y tres de explotación que no han sido avaladas. Esto ha llevado al país a enfrentar demandas millonarias.
El Salvador, un país con 20,740 kilómetros cuadrados (km²) de extensión, tiene solicitudes para realizar actividades de minería metálica en casi el 5% de su territorio; es decir, aproximadamente 1,000 km.
La riqueza mineral lo compromete, tanto así que enfrenta dos demandas millonarias que juntas suman alrededor de $200 millones, los cuales el país debería de pagar si no logra justificar ante un tribunal el por qué no se han otorgado los permisos para exploración y explotación minera.
Las empresas del rubro han identificado una veta de oro que inicia en México, pasa por todos los países de Centroamérica hasta terminar en Costa Rica, pero su empeño está en El Salvador.
Aquilino Duarte, director de Hidrocarburos y Minas del Ministerio de Economía (MINEC), señala que el deseo por el oro de El Salvador radica en su concentración. “La veta es más gruesa en esta área”, sostiene.
De hecho, el apetito de las empresas mineras en el país se refleja en las 23 solicitudes de exploración (para verificar si hay oro) y las tres de explotación (para extraer el metal) que están en espera.
Según Duarte, el oro, el platino y la plata son metales tan estratégicos para la tecnología que su demanda se ha disparado. “El oro tiene tanta demanda que en seis años ha incrementado de $300 la onza troy a más de $1,000, eso hace que las compañías transnacionales vayan a buscar el oro en donde esté”, sostiene. De hecho, en el mercado internacional, el viernes, la onza de oro al contado se cotizaba a $1,369.85.
Según cálculos de la empresa Pacific Rim, de la mina El Dorado, en Cabañas, se podrían extraer más de un millón de onzas de oro, que al precio actual sumarían más de $1,369 millones. A esto se le suman un tanto más de millones de onzas de plata, metal que el viernes se cotizaba a $28.71.
Héctor Dada, ministro de Economía, sostiene que el Gobierno lo que ha hecho es dar continuidad a la negativa de dar permisos a la minería que se tomó en la administración de Antonio Saca. “Aclaro que ciertamente estamos metidos en un proceso de arbitraje por una decisión del Gobierno anterior, aunque las personas, los funcionarios, somos distintos, se comparten las responsabilidades”, acotó el ministro.
Respecto a la iniciativa de dar permisos para la actividad minera, Dada sostiene que esto se supedita a que las empresas demuestren que no habrán daños al medio ambiente. “En este Gobierno, tal como se comprometió el presidente (Mauricio) Funes, no ha habido ningún permiso de exploración ni de explotación aprobado. Hay algunos permisos que estaban ya vigentes cuando llegamos, pero el presidente Funes dijo que no se van a entregar las concesiones de explotación mientras no haya certeza que no van a afectar el medio ambiente”, indicó.
Un tema discutido
El tema de la minería es espinoso en el país, por una parte está la defensa medioambiental de un país con territorio pequeño; por otra, hay sendas demandas millonarias que pondrían en aprietos a la economía del país en caso de que se pierdan.
El Salvador aprobó una ley de minería en 1995, que fue concebida para fomentar la actividad económica de la minería. Años más tarde, se busca cambiarla. De hecho, hay tres iniciativas de ley en la Asamblea Legislativa presentadas por el FMLN, la Mesa contra la Minería y el PCN para que se modifique la ley y se prohíba la exploración y explotación de esta industria. Sin embargo, el PCN tiene una postura menos radical.
“En países vecinos, como México, la gente ha salido de la pobreza a una vida mejor... Lo que se debe de buscar es el equilibrio en la explotación de los recursos ambientales”, indicó en una entrevista el diputado por el PCN Roberto Ángulo. De desarrollarse la industria minera en el país, las empresas están obligadas a pagar al fisco un 1% de sus regalías y otro 1% iría para las comunas.
Por el momento, según el director de minas, se está realizando, con la ayuda de la cooperación española, un estudio ambiental profesional. “(Este) dará una base científica y técnica para tomar una decisión y saber si es factible o no la minería metálica”, detalló.
No hay comentarios:
Publicar un comentario